Mi nombre es Manuel Ricardo Ávila y soy un Ingeniero de Sistemas y Gerente de Proyectos de 35 años que trabaja para una compañía americana de software. Tengo una familia con dos hijas, dos hermanas y afortunadamente mis padres aún viven. Soy fanático de los 'gadgets' tecnológicos y los blogs de ciencia pero también de los temas esotéricos, las ceremonias con plantas sagradas y otras tradiciones indígenas.
Podría decirse que soy un neo-hippie de esos que compensan su capitalismo reciclando y que se ponen manillas artesanales pero yo más bien me llamaría neo-chamán, que puede parecer similar, pero se trata de algo mucho más profundo.
Bueno, para empezar yo también reciclo y uso manillas artesanales, pero a diferencia de los hippies, en el centro de mi ideología no se encuentran la revolución social o ecologica sino espiritual. La búsqueda de la divinidad en uno mismo, de la liberación de los propios miedos, vicios y la curación de los dolores del alma sin intermediarios.
Y aunque lo importante de mi camino espiritual radica en el proceso interno de la mente para conquistar sus propias cumbres, es inevitable que muchos de las costumbres y hábitos de la vidad diaria cambien y reflejen este sentir mágico-causal del cual se trata la visión chamánica de la vida. En este artículo comparto algunos de estos cambios que hacen que mi vida sea diferente a la de la mayoría de personas de mi edad y condición social:
Comida
Nunca he sentido la necesidad de volverme vegetariano y mucho menos vegano. La razón es simple: Los motivos médicos para hacerlo no son convincentes y el argumento de la crueldad de alimentarse con el sufrimiento de seres conscientes pierde Fuerza cuando se creen en que las plantas son tan conscientes como los animales y capaces de experimentar alegría o dolor. En cambio de eso, el chaman aprende a conocer las propiedades espirituales de los vegetales y los adiciona a la dieta según sus necesidades. Ají para fortalecer la palabra, albahaca para sanar relaciones, etc. También se adicionan preparaciones especiales que solo tienen objetivos espirituales: mambe de coca, ambil, hoska de tabaco.
Vestuario
Durante un tiempo llevé el pelo largo como una forma de visibilizar el renacimiento de las tradiciones indígenas en la ciudad. Llevo collares y manillas, cada uno con un significado y un propósito, pero aparte de eso uso la misma ropa que cualquier persona de mi edad y con gustos más bien conservadores. Sin embargo, tengo en mi ropero, al igual que mi familia vestiduras especiales para ceremonias. Prendas blancas, camisas con estampados indígenas, collares con plumas, mochilas. Todas estas cosas adquiridas por intuición y atracción personal y parte son fundamentales para lo ceremonial y lo social en la vida del chaman.
Hábitos diarios
La comida y el vestuario son de las primeras cosas en cambiar cuando se está en este camino, pero es el cambio en las actividades de la vida diaria lo que define al seguidor de la senda ancestral. La vida comienza a llenarse de una trascendencia Mística: las coincidencias se convierten en señales, la Naturaleza se convierte en un libro abierto que hay que leer con base en símbolos y significados, la soledad de llena de espíritus de los que ya se han ido, de guías del mundo espiritual, de elementales de las plantas. Los problemas se convierten en pruebas dispuestas por la divinidad para entregar enseñanzas y poderes. Los conflictos en las relaciones se convierten en un campo de entrenamiento para descubrir a través del otro, como si de un espejo se tratara, las propias falencias y necesidades de crecimiento personal, labor de autorealización que se afronta como una cacería de fieras que habitan dentro de la propia consciencia y que al ser capturadas se transforman en dóciles criaturas al servicio del propio Ser.
El chamán siempre consulta sus decisiones a sus espíritus guías, a través de un péndulo, el tarot o un tabaco, o mediante el consumo de plantas de poder. Lee las señales en su camino y es capaz de modificar su rumbo aceptando con humildad los designios del Espíritu y buscando siempre la manera de sacar el mejor provecho de cada situación.
Los problemas se resuelven con medicina, se hace confieso ante los guardianes de poder, se hace limpia para sacar a través del vómito las impurezas del cuerpo y el alma. Se hacen acuerdos frente a espíritus superiores para restablecer la relación y se hace pagamento en la montaña o el río para agradecer por la sanación.
Trascendencia
En el fondo, la principal cualidad de la mujer u hombre medicina es el sentido de trascendencia que brinda una nueva perspectiva en todos los aspectos de la vida. Sentirse eterno e inmortal como Ser espiritual, parte de la consciencia divina y uno sólo con el resto de la humanidad y la Naturaleza, hace que los problemas pierdan importancia, que la muerte no sea un monstruo al que tener sino una maestra de quien aprender.
El chamán no es enemigo de la religión porque no es enemigo de nada, pero no la necesita así como no necesita pastores o gurús para encontrarse con el gran Espíritu o Dios. No necesita seguidores porque su poder reside en mantener un bajo perfil, ser invisible; pero siempre será un aprendiz, que reconoce a sus maestros dondequiera que estén.
Quien haya leído "Las Enseñanzas de Don Juan" de Carlos Castaneda tendrá una visión algo cinematográfica pero cercana a la transformación de un hombre de la sociedad en un hombre de conocimiento. Las caricaturas del cine y los cuentos donde los brujos son seres malignos que utilizan su poder para el mal y el beneficio propio o la pantomima que montan los falsos brujos y taitas que solo buscan lucrarse de la credulidad de los incautos han generado un miedo comprensible por todo este mundo, pero de la misma forma que los antiguos griegos ponían figuras diabólicas en la entrada de sus templos para mantener alejados a los necios e indignos del conocimiento, tal vez esto sea necesario para que a la senda ancestral solo se acerquen aquellos guerreros de corazón y mansos de Espíritu que estén listos para una nueva realidad.
Ser chamán le da sentido a mi vida, significado a mis días y felicidad a mi caminar mientras disfruto de la Naturaleza, mis relaciones y las maravillas de la tecnología.
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