La Creación de un Universo de Luz

 Hay una pregunta que ha rondado la mente humana desde que el mundo es mundo y es: ¿cuál es el sentido de la vida?, una cuestión no de poca monta ya que suele subyacer a la consciencia de la existencia propia. Más o menos es un "Si, claro, pienso luego existo pero, para qué? 

 A esta pregunta se ha abordado desde diferentes perspectivas, siempre desde un enfoque totalmente subjetivo ya que siempre estará condicionado a la experiencia y bagaje cultural de quien se aventura al reto de responderla.

 Presento a su consideración el resultado - subjetivo claro está - de mi búsqueda y experimentación con el único objetivo de aumentar las preguntas en quienes me lean y quizás hacerles resonar alguna clave que se siembre en su corazón como una semilla de despertar espiritual.

Ya anteriormente presenté en este sitio el mito de la creación desde el punto de vista ancestral Muisca y quienes hayan seguido la entrada sobre Carl Sagan y su serie Cosmos, habrán encontrado un bosquejo de la teoría científica de la evolución, postulada por Charles Darwin y considerada cierta por gran parte de la comunidad científica.

 No obstante lo anterior, haciendo las preguntas correctas, es posible dejar grandes vacíos tanto en las teorías creacionistas como en las evolucionistas, así que pidiendo la luz al Espíritu Divino, me dispongo a contar la historia que he visto proyectada en el telón de mi subjetividad desde mi corazón:

 La Creación

El tiempo es un concepto relativo e interdependiente con el espacio, como fue descubierto y demostrado por Albert Einstein, por lo tanto, el origen del tiempo y el espacio pueden ser rastreados hasta una singularidad donde toda energía presente en este universo fue liberada e inició una rápida expansión creadora de galaxias, estrellas y mundos. A esta singularidad se ha dado en llamar La Gran Explosión o "Big Bang" y es tal como lo relata el Mito Muisca, el resultado del abrazo sideral de las fuerzas masculina y femenina que dormían hasta entonces, latentes en la nada y que dio como resultado un hijo material y manifestado que era la pulpa de la luz. Hasta aquí el pensamiento indígena se acerca más a la ciencia que la tradición Bíblica ya que como veremos luego, ésta no narra en realidad la creación del Universo sino de este sistema Solar.

 Este evento del Big bang fue sin embargo solamente la cúspide en una sucesión infinita de ciclos de creación y destrucción de universos que no solo ha venido sucediendo desde siempre sino que ocurre aún hoy en día en este mismo instante ya que siendo un evento trascendente al tejido del espacio - tiempo, no puede decirse que haya tenido lugar en algún "momento" de la historia de nuestra percepción lineal del tiempo. Podríamos más bien imaginarnos este evento como el final de un bucle que es al mismo tiempo su inicio y que encierra nuestra conciencia dentro de sí como si fuera una esfera, permitiéndonos experimentarlo y observarlo gracias al espacio-.tiempo que se crea en su interior.

 Este concepto del universo cíclico que se crea y se destruye cíclica y consecutivamente fue comprendido por los hindúes quienes contaban estos ciclos astronómicos y les llamaban "kalpas" que duran 4.320 millones de años, y que corresponden a un único día de Brahma. Dos kalpas corresponden a un día y una noche y 30 días y noches forman un mes de Brahma. 12 meses de Brahma forman un año Brahma y 100 años Brahma corresponden a un ciclo de vida del Universo. De acuerdo con esta cuenta, la vida de cada universo tiene algo más de 311 billones, es decir, 311 millones de millones de años. Si nos fiamos de los datos científicos, la edad actual de este Universo es de unos 13.770 millones de años, con lo cual, se trataría de un Universo "bebé".

 Esto último sencillamente prueba que las sociedades más antiguas tenían ya la noción de procesos cósmicos de millones de años y la certeza de la secuencia cíclica de creaciones y destrucciones que dan lugar a la eternidad. Nuestra ciencia, en cambio, se ha limitado a la búsqueda del conocimiento relacionado con el primer segundo del Universo, tomando por descontado que "antes" de ese evento, no existía nada o bien, es imposible llegar a una comprensión certera de lo que pudo haber sucedido.

A continuación presento un esquema que representa este ciclo de vida de un universo:

Esta representación es sin embargo meramente simbólica porque como mencioné anteriormente, el Tiempo y el espacio nacen simultáneamente en el momento de la singularidad del Big Bang o Big Crunch (Gran contracción) que son lo mismo, por lo tanto, no se puede decir que haya un "antes" o un "después" de dichos eventos. Entonces, si no se pueden poner los universos en una escala temporal lineal, querría decir que solo existe este Universo? Bueno, la respuesta reside en una paradoja: Todo lo que tiene un comienzo, tiene un final. Y sabemos que las leyes de la física determinan la conservación de la energía: nada se crea o se destruye sino que se transforma. Por lo tanto, toda esa energía expandida en el Big Bang, debió salir de alguna parte, lo más probable es que provenga de otro universo semejante. 

Al no existir una línea temporal, no queda otra opción que aceptar que dichos universos coexisten simultáneamente en un único momento por fuera de cualquier línea temporal: La eternidad. Universos simultáneos superpuestos dividiendo entre ellos energía infinita, probablemente conectados a través de puentes dimensionales tales como hoyos de gusano o puentes Einstein - Rosen. Visto de esta forma, la existencia estaría compuesta por un número ilimitado de Universos o dimensiones paralelos donde la consciencia universal se divide en innumerables formas y niveles de vibración con leyes físicas diferentes para cada nivel.

 

La Armonía Universal

Pero cuál es la estructura de cada uno de estos Universos? Las formas estelares y planetarias así como las microscópicas y cuánticas que podemos apreciar a simple vista o con la ayuda de poderosos aparatos tecnológicos, son solo las manifestaciones más densas de la energía cósmica en un universo multidimensional. La figura del ciclo de vida del Universo muestra la frecuencia básica de la Creación, es decir, el latido del Corazón de Dios, o el toque de tambor cósmico que dicta los ritmos de todo lo creado. A partir de él, por ley de las analogías universales se despliegan infinitos armónicos de esa frecuencia que marcan ciclos más pequeños contenidos en los mayores. Es así como se forman los yugas o eras más conocidas como el día y la noche cósmicas y otras subdivisiones que finalmente llegan a nuestro año solar, mes lunar y día terrestre. Pero estos armónicos no se generan solamente en el tiempo que como vemos, puede entenderse como una vibración, sino también en la energía, que de forma análoga, tiene como base una frecuencia fundamental: la luz y de ella parten múltiples armónicos vibracionales que crean diferentes niveles de la materia.

 Sé que todo esto es un poco confuso pero trataré de explicarlo de forma gráfica con el siguiente video:

 

De acuerdo con esta ley, el universo crea sistemas armónicos de la misma forma que se forman en la cuerda de un violín o en un estanque cuando se lanza en él una piedra y estos armónicos se presentan en cada uno de los los tres ejes en los que se desdobla la consciencia: Tiempo, Espacio y Energía.

 En el dominio del tiempo, los armónicos van desde la frecuencia base del Universo que como veíamos antes es de 1 ciclo cada 311 billones de años, de los cuales 155,5 billones son de expansión y otros tantos de contracción hasta la unidad de tiempo más pequeña posible como podría ser el cronón, que es el tiempo que tarda un fotón en atravesar la mínima distancia posible en un espacio de geometría clásica, es decir, estamos hablando de 5,39 x 10 elevado a la -44 segundos. En este espectro de frecuencias encontramos los maja yugas hindúes, de 4320000 años, la precesión de los equinoccios de 25776 años, los años, meses, días, etc.

 En el dominio del espacio, los ciclos están relacionados con las fuerzas gravitacionales que parten del centro del Universo o Huapuyeka como llamaban nuestros ancestros Muiscas o el lugar "de donde mana la vida" y a su alrededor, en todas las direcciones se inician revoluciones simétricas y armónicas contenidas cada una en la siguiente. Tenemos así sistemas de galaxias que giran alrededor de grandes agujeros negros supermasivos, dentro de esas galaxias, sistemas solares que giran en torno a los centros de cada galaxia, planetas que giran alrededor de sus soles, satélites que giran alrededor de los planetas y finalmente planetas que giran sobre sus propios ejes. Es la danza de la Divina Madre que baila al compás de la armonía del Universo en todas sus manifestaciones y es sin lugar a dudas música celestial.

 Finalmente, y componiendo la sinfonía cósmica más sutil, la energía parte de del momento de la creación desde el Todo inmanifestado o la Nada, hasta la vibración más elevada conocida por el hombre que es el luz. O quizás más allá.... La energía paso de la oscuridad profunda a la luz total en una fracción infinitesimal de segundo y a partir de este momento comenzó a condensarse en niveles cada vez más densos de vibración hasta llegar a la materia física e incluso algunos niveles de menor vibración.

 En una posterior entrega hablaremos sobre estos niveles dimensionales de distintas vibraciones, conocimiento que será muy importante para comprender la labor que debemos desempeñar como guerreros solares.

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